En plena expansión internacional, Konecta debía abrir una nueva operación en San Antonio, Texas, sin entrenadores locales ni tiempo que perder. La plataforma interna existente, no ofrecía la flexibilidad necesaria para responder con agilidad a los nuevos retos. La dependencia de capacitaciones presenciales ralentizaba los procesos y consumía horas del equipo ya que debían viajar de Colombia para realizarlas, lo cual representaba un costo operativo y logístico.
El verdadero reto no era contratar, sino capacitar. ¿Cómo diseñar rutas de aprendizaje personalizadas, adaptables, remotas y eficaces, sin una estructura local ni soporte técnico inmediato?
Las barreras eran claras:
Fue entonces cuando Konecta apostó por Kuali. La implementación fue rápida y sin fricciones. En cuestión de días, los primeros asesores ya estaban formándose con rutas diseñadas a medida, evaluaciones personalizadas y simulaciones con Inteligencia Artificial que recreaban escenarios reales y daban feedback en tiempo real.
Entre los beneficios más notables:
La transformación fue más allá de lo esperado:
“Nos permitió lanzar entrenamientos más rápido y pensar en grande: ahora evaluamos certificar formadores directamente desde la plataforma.” - Tania Montoya, Coordinadora de Customer Experience
El caso de Konecta demuestra que los retos operativos también pueden ser una oportunidad para repensar la manera en que se entrena, mide y desarrolla al talento. Con Kuali, pasaron de apagar incendios a diseñar una estructura sólida, escalable y moderna.
El resultado: una operación más ágil, con equipos mejor preparados, menos dependientes del soporte técnico y listos para enfrentar el futuro.